Antecedentes

México como país de refugio, ha brindado una nueva oportunidad de vida a quienes huyendo, de guerras y conflictos internos, violaciones masivas de derechos humanos, perturbación grave del orden público, o persecuciones individualizadas por causa de su raza, religión, nacionalidad o ideología, se ven forzados a abandonar sus países para salvar sus vidas y en ocasiones, las de su familia.

Durante la Guerra Civil de los Estados Unidos de Norteamérica, entre ocho y diez mil personas cruzaron la frontera para acogerse a la protección de la entonces joven Nación Mexicana.

La Segunda Guerra Mundial y el período de la “Guerra Fría”, provocaron que personas europeas y asiáticas huyendo de la violencia y la persecución, arribaran a nuestro país en busca de protección.

En los años setenta, debido a las dictaduras militares que se vivieron en países de Sudamérica, una nueva oleada de refugiados llegó paulatinamente a suelo mexicano. Entre las principales nacionalidades que llegaron destacan personas argentinas, bolivianas, brasileñas, chilenas, peruanas, uruguayas, entre otras.

Más tarde, para los años ochenta, algunos países de Centroamérica se vieron afectadas por conflictos internos marcados por una situación de violencia generalizada, provocando un éxodo masivo de personas que llegaron a nuestro país para salvaguardar sus vidas.

Actualmente, México otorga protección a refugiados que llegan de manera individual o en pequeños grupos familiares, provenientes en su gran mayoría de países de Centro y Sudamérica, África, Medio Oriente y Asia.